Este día fue el último que los vi en directo. Ahora Idoia ya no tiene esa barriga y Oscar tiene alguien más a quien cuidar: Eder (hermoso en euskera), que nació entre el 24 y el 25 de diciembre, uno de esos niños que tendrá que compartir su día de cumpleaños con el furor navideño. Mis mejores deseos para la familia Jareño-Manrique, o viceversa.
2 comentarios:
cuánta belleza! No sé si fijarme en la pancha de Idoia (con mi pancha podrías hacer una foto parecida) o en las piernas peludas de su marido (por cierto, yo también las tengo tan peludas o más! Oh... soy un híbrido!) Muchas felicidades a los papás y a Eder por tener esos papás...
No está mal pasar sus primeros años de vida en el Mongó... eso que se ve detrás de ellos es una torreta que hay junto a su casa, un lugar muy especial.
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