domingo, 4 de diciembre de 2011

Hijos

Cuando pasan los años y ves crecer a los hijos de tus amigos de la adolescencia y ves que cada vez se parecen más a ellos te da un no sé qué en el estómago, algo muy bonito, son una prolongación de ellos y de la juventud que compartimos. Estos son Ada y Matías, hijos de Ada y Matías. Creo que a los niños les gustó pegar la nariz al cristal, los estoy iniciando en el mundo de la fealdad y la deformación... jejeje

1 comentario:

Nidia P dijo...

Indscriptiblemente hermoso.!!!