Vinieron los dos juntos, la Carme Teatre al completo (a falta de sus indispensables colaboradores, claro). Acercarse a Ruzafa en estas fechas es un suicidio nervioso. Los falleros han tomado las calles, la mía incluida, ojalá algún día nos animemos nosotros a tomar las calles...
No hay comentarios:
Publicar un comentario