La foto no es nada del otro mundo, pero es la que hice el día que nos paramos a comer un fish&chips junto al puerto de Ullapool. Un golpe seco me sacó del trance aceitoso en el que estaba sumergido, no sé que le encuentran de interesante a esta fritanga. El sonido era el del cuerpo de ese hombre golpeando el suelo. Al ver que no se movía me acerqué por si necesitaba ayuda. Puse mi cara frente a la suya y con mi rudimentario inglés le pregunté 'Hey man, are you ok?'. No respondía, no sé si me miraba a mi o a Dios y al resto de la trinidad apareciendo en el cielo tras de mi. Sin obtener respuesta y sin saber si ni siquiera estaba entendiendo mi inglés del Carmen, decidí avisar a un vecino que trabajaba cerca, en el tejado de su porche. 'Is drunk' me dijo subido a su escalera haciendo como si de su pulgar pudiese brotar ginebra, y siguió colocando tejas. Al rato, después de que parara algún vecino más cívico y usara su teléfono móvil, llegó la policía y una ambulancia. Se lo llevaron en el asiento trasero del coche de policía, la ambulancia parece que era demasiado para el caso, imagino que su mujer se asustaría cuando lo depositaran en la puerta de su casa. Al ver el revuelo que se había montado me imaginaba que en el pueblo se aburrían un poco y que a la mínima aprovechan para desplegar todo su potencial, faltó el helicóptero de emergencias.
